El Todopoderoso es uno de los "Nombres divinos" del Antiguo o del
Nuevo Testamento, implicando así la idea de medida cósmica, y designando, por
ello, al Ordenador del Universo, el "Gran Arquitecto Divino".
En la masonería, este Nombre divino es, si no el más elevado y el más
empleado, al menos uno de los más misteriosos que conoce la Masonería de
Salomón y Zorobabel. Bajo la forma simplificada del "Potente", el
Nombre es sugerido por las tres rosetas y las catorce bellotas del mandil de
Maestro en el Rito inglés, y por la divisa -"curiosamente" extraída
del Salmo 115- de tres palabras y catorce letras de los Rituales
Templarios. Se observará que, en
el Judaísmo, el "Dios Omnipotente" es principalmente y sobre todo una
teofanía patriarcal.
Con el nombre de “Shaday” se lo encuentra aún en el centro del Magen David,
o Sello de Salomón, e impuesto como una marca sobre la frente y las manos de
los judíos piadosos y sobre los dinteles de las puertas de sus casas. En fin,
si bien es velado por los tres nombres del "Schéma" (Adonaï, Elohenou
Adonaï) referidos a las tres ramas del Schin y compuestos por catorce letras
hebraicas, se descubre en el valor de las letras iniciales de esa oración
central del Judaísmo que es el Schema Israël, "Adonaï Alohenou, Adonaï
Echad", y que Cristo retoma en la definición del primero de los
Mandamientos.
Hay, entre todos estos Nombres
divinos, "relaciones" que traducen las equivalencias numéricas o las
analogías numéricas de las letras. En el nombre Shaday, conformado por las
letras Schin, Iod y Daleth (300 + 10 + 4 = 314) pueden también designar en
hebreo el símbolo de las "Tres manos" unidas, lo que hace pensar en
un "secreto" relativo a la técnica de la invocación de los Nombres,
secreto comunicado y empleado en la "Santa y Real Arca de Jerusalén",
así como en ciertas representaciones medievales de la "Santa Trinidad en
un solo Dios". Las mismas letras, por otra parte, son dibujadas por la
posición de los dedos en el gesto de bendición de la Iglesia de Oriente.
Ahora bien, ¿no debería encontrarse como una alusión al
"Omnipotente" en esas "tres veces catorce generaciones" que
separan la genealogía de Jesús en san Mateo y que forman puntos de unión
alrededor de los Templos de Salomón y Zorobabel, y aquel que no está construido
por manos humanas y que será reedificado en tres días? Estas tres veces catorce
generaciones quieren "decir algo", y unen los dos Testamentos y los
Templos para desembocar en la Clave de Bóveda. ¿No es también una alusión al Omnipotente la que se
encuentra en la curiosa disposición de los prósforos sobre la patena en la misa
bizantina? Ciertamente, esta "búsqueda" simbólica, basada en los
números, si bien es admitida por las tradiciones orientales, ciertamente podrá
sorprender a algunos desde el instante en que se aplica al Cristianismo.