sábado, 11 de diciembre de 2010

Los Huicholes y su Tradición

 Conozco el peyote gracias a un amigo que me avisó de unas ceremonias que se realizaban en Elche por la Native American Church, dirigidas por Aurelio Díaz Tekpankalli. Parece ser que,  a propósito de la conmemoración  de quinto centenario del descubrimiento de América y después, de una promesa hecha durante una ceremonia de tabaco en México.

El Áuila entre el Sol y la Luna

Tekpankalli se comprometió a fumar la pipa en España. La primera ceremonia y Búsqueda de Visión que realizó en España, fue en Moratalla, Murcia, en el año noventa y tres, al siguiente año se realizó en Navarrés, Valencia, en los años sucesivos, hasta la actualidad, casi todas las Búsquedas de Visión Europeas se han realizado en el Maestrazgo de Teruel. Esto es debido a que en la primera ceremonia que se realizó en el "Molino Viejo" a orillas del río Linares, cerca de Puertomingalvo, apareció un cuervo blanco.

Cuervo blanco

Los animales blancos son considerados sagrados por la tradición de los indios esteparios, por lo que fue considerado un buen augurio y ahí se repitieron los encuentros. Todo aquel que entre en el Ayuntamiento podrá ver  al cuervo blanco disecado.  Un cuervo como este cuervo se dejaba ver entorno a las cercanías de la ermita de San Bernabé a principios de la década de los 80´. Durante tres años consecutivos se dejó ver, llegando a crear cierta polémica entre las localidades de Puertomingalvo y Mosqueruela por ver de quién era propiedad.

Altar del peyote

Un día apareció muerto. La versión oficial es que se electrocuto con los cables de la luz. Lo destacable es que no se trata de un hecho único, pues a mediados de la década de 1970  apareció otro cuervo blanco. Por lo visto es algo genético, saliendo uno cada   década.

  La caza del Venado

  Dice una creencia aragonesa, y quizás de más sitios, que Dios creo al cuervo con plumas blancas, pero que al negarse regresar al arca de Noe lo castigó y lo cubrió de un negro intenso. Como ya he comentado,  durante varios años he asistido a las ceremonias de la Iglesia Nativa Americana de Itzachilatlan, celebradas en Teruel.    Aunque los huicholes sigan una tradición distinta, tienen muchas cosas en común.

pintura huichol

Los huicholes identifican al peyote con el venado y emprenden una auténtica cacería anual para obtener hikuri. Estas peregrinaciones culminan en Wirikuta, una región cercana a Real de Catorce en San Luis Potosí. En la geografía huichola Wirikuta es el centro del mundo, el lugar de los dioses antepasados, el sitio donde se origina la vida sagrada de la tribu. Hasta no hace mucho sus antepasados caminaban unos 300 kilómetros para llegar allí. Aunque actualmente buena parte del trayecto la hacen en vehículos, el viaje sigue siendo largo y pesado.

pintura huichol

Un experimentado mara'akame o chamán , que está en contacto con Tatewari (Nuestro Abuelo Fuego) es quien guía el viaje. Tatewari, conocido también como Hikuri, el dios peyote, es la deidad huichola de mayor antigüedad. Tatewari condujo la primera peregrinación del peyote a Wirikuta y los participantes siguen sus pasos a fin de "encontrar su vida".

"Los chamanes huicholes se comunican con sus antepasados, que son también deidades, y todo este conocimiento cultural se denomina nierika
Manto de la Virgen del Pilar

La preparación para emprender la cacería incluye la confesión y la purificación rituales. Al llegar ante las sagradas montañas de Wirikuta, los peregrinos reciben un baño ritual y realizan plegarias en favor de la fertilidad y la lluvia; posteriormente el chamán inicia una serie de prácticas ceremoniales, relata historias sobre la antigua tradición del peyote, invoca protección para lo que ha de venir y conduce a los participantes hasta los "umbrales cósmicos" donde sólo él puede ver las huellas del venado.


Molino Viejo en Puertomingalvo (Teruel)

Cuando localiza el peyote, lanza una flecha que va a dar al cacto. Entonces se lleva a cabo una ofrenda y todos buscan más peyote y llenan varias canastas para compartirlo con los que se quedaron en casa y para vendérselo a coras y tarahumaras que, aunque usan el peyote, no suelen ir en su búsqueda. Por la noche tiene lugar el rito a través del cual los cazadores del peyote entran en contacto con las Primeras Gentes. Se colocan cuatro flechas apuntando hacia los cuatro puntos cardinales y justo a la media noche se enciende una fogata.
Este ritual es común en varias tradiciones, como en el siguiente enlace notifico:

Inipi ante el pico Almanzor

El chamán bendice tabaco tocándolo con plumas antes de distribuirlo entre los participantes. Después de fumar tabaco , cada uno ingieren entre 8 y 13 gajos de hikuri. Todos encienden velas y murmuran plegarias mientras el chamán se comunica con los elementos y maneja kupuri (fuerza de energía vital). Se inicia entonces "el peligroso tránsito hacia el otro mundo".

Este paso consta de dos etapas: "la primera es el puente hacia las nubes estruendosas y la segunda, la separación de las nubes. Esto no representa un lugar en la Tierra sino que pertenece a la "geografía de la mente"; para los participantes, pasar de una etapa a otra es un evento lleno de emoción… la cacería del peyote es un regreso a Wirikuta, al paraíso, al arquetípico principio y final de un pasado mitológico."

Cactus de Peyote

Un chamán huichol busca entrar en contacto con la divinidad a fin de obtener visiones del pasado que le permitan adquirir conocimiento para orientar su vida y ayudar a los demás. Su meta última es un clarísimo ejemplo de sabiduría: dejar de contactar a la divinidad a través del peyote, toda vez que aprenda a quedarse con él en su interior.
El peyote tiene muchos usos en la medicina tradicional: para tratar la influenza, la artritis, la diabetes, los desórdenes intestinales, la mordedura de serpiente, el piquete de escorpión y el envenenamiento por Datura.



Cucurrucucu, la Blanca Paloma En el centro está la Bisabuela Nakawe.
Dentro de ella vive la paloma que personifica a la Madre Kukuruku, el espíritu del maíz.
Luego de fertilizar la tierra por el sol que refulge sobre Bakawe, y por las diosas de la lluvia en los extremos del espacio, aparecen las mazorcas del cuerpo de Tatei, Nuestra Madre Urianaka.
Recordemos la famosa canción mexicana de Tomás Méndez.


La concepción que tienen los huicholes de la muerte es hasta cierto punto semejante a la de otros grupos mesoamericanos incluyendo a los antiguos aztecas. Cuando alguien muere, su alma realiza un viaje difícil y lleno de pruebas. La familia sigue el devenir de este a través del relato del mara'akame, que se mantiene observando todo. La primera parte de la ceremonia es una travesía que el difunto hace a través de su vida, la revive desde su nacimiento incluyendo todo lo que pasó, su niñez, sus trabajos, sus pecados, su matrimonio, etcétera. El mara'akame relata a los familiares todo lo que esta sucediendo, así que ellos pueden recordar al ausente. Después comienza el trayecto difícil.

la "Bivias" o doble camino. Las personas de corazón puro tomarán el camino de la derecha, mientras que los impuros irán por el de la izquierda. en la parte izquierda el difunto será empalado, golpeado, quemado, aplastado y beberá aguas estancadas. Así podrá volver al camino de la derecha, donde deberá apaciguar a un perro y un cuervo, probar que no ha comido carne de ningún animal sagrado y finalmente se reunirá con una oruga, símbolo de la primera experiencia sexual. A partir de ahí podrá reunirse con sus antepasados.

 El alma llega a un camino que se bifurca; el lado derecho es para aquellos que se portaron bien durante su vida, el izquierdo, para los que hicieron muchas cosas malas y para los mexicanos. Aquellos que toman el ultimo camino son castigados y purificados de muchas maneras: sumergidos en aguas hirvientes o quemados en el fuego; ya sean hombres o mujeres tienen que cargar todos los genitales de las personas con las que cometieron adulterio; hay que cruzar entre montañas y rocas que chocan. Después de esto pueden regresar y pasar al camino del lado derecho.

Pintura huichol con una representación del juicio. Las almas que llegan a una higuera se desprenden de sus ataduras sexuales, en forma de vaginas y penes de sus parejas anteriores. A cambio reciben los frutos de la inmortalidad. Después del banquete de higos, maiz, cerveza y peyote se baila alrededor del dios Sol Tatevari "Nuestro Gran Abuelo Fuego".

Aquí comienzan las pruebas por las que tienen que pasar todos los individuos. El difunto se encuentra con un estanque que debe cruzar. Sin embargo, hay un perro que lo cuida, si el muerto fue malo el perro lo podrá atacar. Es por eso que los huicholes llevan ya sea tortillas para distraerlo, o un palo para golpearlo.

Y de Samos y los dos caminos. La Vía ancha y la Vía estrecha de la gloria y la corona.

El camino es agotador, debido a que la carga de los genitales es muy pesada. Después de atravesar la primera prueba, el hombre se encontrara con todos los animales a los que les hizo daño, los cuales se vengaran mordiéndolo y pateándolo. Si comió carne de tlacuache, animal sagrado que robó el fuego y que por lo tanto debe ser respetado, caerá en una trampa y será aplastado por una roca.
Cuando termina de pasar todas las pruebas, el difunto llega a donde están otros muertos y antepasados suyos esperándolo con alegría. Alrededor de un árbol hacen una fiesta en la que todos bailan y toman mucho tejuino.
Cuando ya están todos borrachos, el mara'akame aprovecha para acercarse y atrapar al muerto, el cual esta tan divertido que no quiere regresar. De cualquier modo el mara'akame lo arrastra ayudado de un espíritu, y entre ambos lo llevan hasta su familia, que lo esta esperando con comida, tabaco y todo lo que le gustaba al difunto.
Los familiares lloran y lo saludan. Después de un tiempo, el muerto y la familia lloran y se despiden, porque ha llegado el tiempo de la ultima partida. De cualquier forma, los vivos no pierden contacto con el muerto, ya sea porque este vuelva después de cinco anos convertido en cristal de roca, o porque permanezca en el rancho de los muertos; los familiares siempre podrán entrar al ririki para adorarlo y dirigirse a él.

"La pipa" árbol de Puertomingalvo, unido a una piedra de cara de águila.

 En relación al parto, creen que tanto el dolor como la alegría deben ser compartidas por hombre y mujer. En el momento de dar a luz el padre del futuro  infante se pone encima de las vigas que forman parte de la estructura de su casa, de alguna manera su celo, quedando él justo encima de su mujer. En ese momento es atada una cuerda a sus testículos una cuerda, cuyos dos extremos quedarán en manos de la parturienta, Esta,  cada vez que  sufre una contracción puede tirar de la cuerda. Cuando por fin el hijo ha nacido, tanto el padre como la madre, han podido disfrutar del dolor y la alegría de parir. No es necesario decir que durante el parto el hombre consume peyote. Este tipo de empatía es común a otros pueblos, espero que a pesar de mantener un secretariado de "igualdad" en España esta costumbre no sea obligatoria, dada la afición a las normativas en nuestro país. 



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